María Elena Figueroa, Directora del Instituto de la Mujer y la mala suerte del IMT

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María Elena Figueroa, Directora del Instituto de la Mujer y la mala suerte del IMT

Benny Cruz Zapata

María Elena Figueroa Smith, es la Directora del Instituto de la Mujer en Tamaulipas, en el gabinete del Gobernador Francisco Javier García Cabeza de  Vaca; teniendo como antecedente haber ocupado el mismo cargo en su natal Tampico, haber sido colaboradora de la Asociación Civil Voluntad contra el cáncer, y gestora de proyectos productivos de FONAES.

Es escaza la información pública que de ella circula, no hay cuenta pública de  grados académicos, estudios especializados en cuestiones de igualdad de género ni nada que se le parezca.
“A partir del 2012 el Instituto de la Mujer en Tampico puede presumir que es una dirección independiente dentro del Ayuntamiento, condición que le facilita el poder tener y realizar sus propios planes y proyectos en beneficio de la ciudadanía.

Esa situación le permite también a dicha dependencia el contar con su propio presupuesto, y por consiguiente, llevar a cabo acciones más concretas y enfocadas a uno de los grupos más vulnerables de la sociedad.”

Una nota periodística difundida cuando fue candidata del PAN a Diputada resume de esta manera sus logros.

Rematando la información de referencia con el agregado:

“María Elena Figueroa es esposa del arquitecto Gerardo Villaseñor Montes, profesionista muy ligado a poderosos empresarios de la ciudad, quienes no dudarían en extenderle todo su apoyo a la ex directora del Instituto de la Mujer en Tampico. Situación que la pondría en condiciones muy favorables para conservar la diputación federal del Octavo Distrito, en manos de Acción Nacional”.

Hasta aquí lo que hasta el momento se ha podido indagar de la nueva responsable de las políticas públicas dirigidas a las tamaulipecas.

La mala suerte del Instituto de la Mujer Tamaulipeca

Si algo ha caracterizado en los últimos seis años al Instituto de la Mujer Tamaulipeca es su mala suerte, la mala estrella no solo fue su dependencia del Sistema DIF Tamaulipas ni la amenaza constante de desaparecerlo,  tampoco el mal tino de ponerlo a cargo de una mujer como  Rosa Muela que ha salido con más pena que gloria.

Nooo, la mala suerte del IMT fue darlo como premio de consolación política y no darle la importancia que merece por ser el órgano rector de las políticas –y presupuesto-  en favor de las mujeres  y no solo de las más  vulnerables…..sino de  todas las mujeres que desde sus más diversas trincheras merecen que desde la institución se trabaje para su desarrollo y su empoderamiento.

De ahí la importancia de que la responsable del Instituto de la Mujer, este preparada para estar a la altura de lo que las mujeres de Tamaulipas necesitan.

Esta por empezar el  nuevo gobierno y hacemos votos porque los datos de María Elena Figueroa tengan este perfil.

En fin…veremos y diremos

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