Políticas públicas donde se incluya educación sobre diversidad sexual es una necesidad social

Benny Cruz Zapata

La existencia de políticas públicas donde se incluya educación sobre la diversidad sexual y todo lo que ello implica es una necesidad social, menciona Morganna Love activista que con su conferencia-concierto «Historia y Reflexión de una Mujer Plena» cerro la “Semana de la Diversidad Sexual” organizada por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas, -CODHET- que preside Olivia Lemus.

En entrevista, puntualiza que como seres humanos todos tienen derecho a expresar lo que sienten, porque todavía hay gente que piensa que las personas homosexuales, bisexuales, transexuales, asexuales, pansexuales, no tienen nada que aportar a la sociedad:

“Pero estamos aportando muchísimas cosas, todas las personas de la diversidad sexual hemos tenido muchísimos aportes a al ciencia, a la economía, al arte, a todos los campos, porque estamos en todos lados, a veces pensamos que ser transexual es una mala palabra, ser homosexual igual, pero no es cierto, ser trans es bueno, igual que ser heterosexual, todo es diversidad y la diversidad enriquece al ser humano, y nos da armas para valorarnos entre nosotros, si todos fuéramos iguales sería un mundo todavía más caótico”.

Para ella ya es tiempo de que se reconozca a los seres humanos no por su sexualidad sino por su humanidad:

“Todos somos seres humanos, todos pagamos impuestos, cumplimos con nuestros deberes ciudadanos; es importantísimo que se empiece a establecer políticas públicas donde haya educación en estos temas, donde se visibilicen este tipo de situaciones de que existimos desde siempre, no sabemos cuantos de nuestra familia sean así, de nuestros amigos sean así, yo fui una niña trans, una adolescente tras a la que casi todos los días golpeaban en la escuela, a la que todos los días me gritaban cosas”.

Comparte que para ella ha sido un camino muy largo, difícil, doloroso, pero también lleno de aprendizaje, en lo personal apunta que se encuentra en un lugar mucho más tranquilo de todo lo que antes vivió:

“Pero se que muchísima gente allá afuera la esta pasando muy mal; se que hay muchas niñas, muchos niños, adolescentes, jóvenes, que la pasan muy mal en sus escuelas, que no son aceptados ni por sus propias familias, personas que quieren ser libres pero que por la sociedad, por la violencia que se ejerce contra ellos no pueden ser libres”.

Menciona que desde su punto de vista:

“Por eso tenemos que apoyarnos, que cuidarnos entre todos, entre todas, tener comunicación, porque la comunicación, nos ha faltado a nivel sociedad tener educación en el respeto, si esto se hiciera, se les inculcáramos el respeto a los demás, no importa como sea, como actúen; de esta forma tendríamos una sociedad más justa, más respetuosa y más incluyente; porque la falta de respeto en México es una de las grandes deudas que tenemos”.

Menciona que tener un micrófono como artista, como cantante, como actriz y es el micrófono que usa por el arte le permite hablar, ser una artista con responsabilidad social, este activismo a través del arte es lo que hace:

“Fui embajadora de la ONU, con la campaña libres e iguales, esta campaña habla de que no me voy a quedar callada, no puedo quedarme callada mientras asesinaron a tres de mis amigas, no puedo quedarme callada mientras veo como se burlan en las calles de las chicas trans, como siguen haciendo chistes machistas, misojenos y homofóbicos, como se rien de mis amigos homosexuales, creo que ningun ser humano puede quedarse callado cuando alguien más se esta burlando de otro”.

Morganna Love
wikipedia

Nació en San Miguel de Allende, Guanajuato, México el 15 de junio de 1980. Desde muy temprana edad, Morganna descubrió dos cosas: su vocación artística y su identidad de género. Con tan solo cuatro años de edad, comenzó a cantar y fue solista del coro de monjas del colegio. De acuerdo a sus propias palabras, un día despertó y sintió su identidad femenina que vivía dentro de su cuerpo. Comenzó a maquillarse y a emular a las estrellas femeninas de la televisión. Esto por supuesto, causó un shock en su familia y enfrentó su rechazo. Primero se definió como un chico gay, a pesar de saber que en el fondo era una mujer.
Comenzó su formación musical en la Escuela de Música de la Universidad de Guanajuato. En 2001 decidió emigrar a la Ciudad de México para continuar con su preparación musical en el Conservatorio Nacional de Música. Eventualmente, comenzó a colaborar con una compañía de ópera. Allí decidió definir su identidad y comenzó su proceso de transición, mismo que se prolongó durante cuatro años y que vivió sola, sin ningún apoyo familiar. Después de un proceso de terapia hormonal y psicológica, en 2012 decidió someterse a una cirugía de reasignación de sexo en Tailandia.
Allí, gracias a su participación en un certamen de belleza trans titulado Miss International Queen, supo de la existencia del prestigiado cirujano Preecha Triewtanon, una de las grandes eminencias mundiales de las cirugías de reasignación de sexo.
Fue el quién le regalo la cirugía. Su operación la realizó el cirujano Burin Wangjiraniran de la clínica PAI (Preecha Aesthetic Institute) y acercó a Morganna al ideal de vida que ella buscaba. Curiosamente, su transición como mujer fue parte crucial en su reconocimiento profesional.

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Morganna Love