Urge concretar liberación de reclusas por delitos no graves

Benny Cruz Zapata

Partiendo de que los penales de México en general y Tamaulipas en lo particular son campos minados en donde las mujeres suelen sufrir todo tipo de agravios; la Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género en el Congreso del estado, Susana Hernández Flores, manifiesta que urge atención con visión de género a la población carcelaria.

Sustenta que el sistema penitenciario en general se rige bajo estereotipos de género, lo que lleva a que las autoridades actúen de manera más severa contra las mujeres, situación que las convierte en víctimas de malos tratos, violencia física y sicológica además de discriminación:

“Estas conductas institucionales en contra de las mujeres en reclusión son totalmente inaceptables porque además de la privación de la libertad las mujeres reclusas carecen también de las condiciones necesarias para su desarrollo personal durante el tiempo que permanecen de internas”.

Señala que otra situación que sufren es cuando llegan a padecer enfermedades de cáncer de mama o cervico uterino, ya que sufren dificultades para llevar el tratamiento clínico requerido, situación similar que se presenta cuando tienen un embarazo.

Marca que las condiciones se agravan cuando son madres y único sustento de sus familias, por lo que además de estar en reclusión tienen la responsabilidad de apoyar económicamente a sus familias.
Por todo lo anterior es un apremio que se lleven a cabo acciones y la implementación de políticas públicas efectivas además de programas educativos, elaboración de manufacturas, de costura, de preparación de alimentos entre otras cosas que les permitan incluso desde su reclusión, ingresos decorosos para ellas y sus familias.

Agrega Hernández Flores que a la par de lo anterior es urgente que se agilice la revisión de expedientes para hacer efectiva la obtención de beneficios de libertad, de manera especial a primodelincuentes no sentenciadas por delitos graves y en términos de ley, a quienes tienen hijos menores de edad viviendo con ellas en los centros de ejecución de sanciones.