La resiliencia es la tabla de salvación en la nueva realidad
La resiliencia es la tabla de salvación en la nueva realidaD
Benny Cruz Zapata
La pandemia a dejado un panorama social adverso, en donde la pobreza, la violencia familiar y factores similares, dañan la salud emocional produciendo dolor, stress, múltiples enfermedades e incluso muerte prematura, por lo que se requieren políticas públicas urgentes para atender el bienestar emocional de las personas, expone el socioterapeuta Luis Humberto Garza Vázquez.
El impulsor de la resiliencia en Tamaulipas menciona que desde su punto de vista la resiliencia debe de hacerse presente a nivel institucional hasta convertirse en una política pública.
Ya que esta disciplina es la capacidad de afrontar la adversidad saliendo fortalecido y alcanzando un estado de excelencia profesional y personal.
Esa capacidad de resistencia se prueba en situaciones de fuerte y prolongado estrés, podría decirse que la resiliencia es la entereza más allá de la resistencia. Es la capacidad de sobreponerse a un estímulo adverso.
“Todos tenemos la capacidad de hacerle frente a la adversidad y salir bien librados”.
El especialista opina que la vida después de la pandemia por el COVID-19, afecto en todos los sentidos, sobre todo en lo emocional ya que se padece estrés y depresión; que son males que están llevando incluso al suicidio por lo que es necesario que la población en general haga una toma de conciencia con el objetivo de centrar su atención en la resolución de sus conflictos y la importancia de los mismos.
Garza Vázquez, puntualiza la nueva realidad requiere día a día se estén sorteando las dificultades económicas y sociales, que suelen afectar a nivel emocional a la gente y ante ello se debe hacer un reconocimiento del problema y actuar en consecuencia ya que la vida sigue fluyendo y hay que trabajar las debilidades echando mano de nuestras fortalezas:
“Todo en esta vida tiene solución, para solucionar un conflicto hay que reconocerlo, en el caso de las crisis de cualquier tipo que suelen propiciar múltiples detonantes, siendo el más grave el suicidio pues está demostrado que este se da cuando el individuo se siente acorralado y sin alternativas de solucionar un problema”.