Carlos García González un pirruris y tejido a mano…pero como estratega legislativo un fiasco

En Corto

Benny Cruz Zapata

Carlos García González un pirruris y tejido a mano…pero como estratega legislativo un fiasco

De Carlos García González convertido en Presidente de la Junta de Coordinación política en el Congreso de Tamaulipas teníamos por antecedente personal como lo catalogan con cariño sus afectos más cercanos “es un pirruris”, después una amiga me lo presento y me dijo “mucho gusto”, y después la misma amiga me lo volvió a presentar y me repitió el “mucho gusto” y así la misma presentación en tres ocasiones, -distraído o exceso de trabajo pensé-, hace unos días del mismo personaje varias de sus compañeras Diputadas dieron una radiografía de su comportamiento público “es de los que truenan los dedos, ordenan con palabrotas, gritan y cierran la puerta de golpe” y un periodista resume: “es de mecha corta”…

Estos comportamientos que pudieran ser patológicos o descriptivos de político en el recinto legislativo no dejarían de ser comentarios de pasillo, si este hombre no tuviera la responsabilidad ya no con Tamaulipas sino con su jefe político el mismísimo Gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca a quien en los hechos le está fallando como el estratega que debería ser y que se necesita en estos tiempos de alternancia política, donde su partido el PAN requiere no bajar la guardia con miras a mantener el poder en el 2018.

Además la vara esta tan alta a nivel electoral con una votación histórica en favor del Gobernador, que se requiere seguir sumando y sumando, y no restando y restando porque los hechos están a la vista y las cuentas de Carlos García no han sido nada buenas.

Basta echarle un vistazo a la guerra que emprendió contra su propia compañera de partido, Maki Ortíz Domínguez, Presidenta municipal de Reynosa, a quien en sus misiles mediáticos a modo llego a amenazar con juicio político.

La amenaza quedo en dicho, porque a decir de sus propias palabras todo puede estar bien, ya que el asunto es jurídico y no político.

¿Y entonces por qué tanta saña? –es pregunta.

Tan fallidos son sus intentos del Coordinador legislativo que el asunto contra Maki no le sirvió ni como cortina de humo para atajar la avalancha de descontento colectivo generado a nivel empresarial por el aumento del 50% al Impuesto Sobre Nómina que propuso el Ejecutivo y aprobó por mayoría el Partido Acción Nacional.

Alguien debe recordarle a Carlos García que el Gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca no le sirve alguien de “mecha corta”, que en el Poder Legislativo se necesita un estratega político que trabaje sin distingo de partido, que logre consensos, que no haga berrinches, que convenza sin gritar a los propios diputados azules, que consiga unanimidades no mayoriteos.

Que le expliquen que de acuerdo a la descripción más simple un estratega es aquella persona que necesita penetrar hasta allá de lo emocional en su mente, y saber lo que piensan los otros, es una tarea monumental que pocos están llamados a descifrar, si resulta posible hacerlo; por este proceso se mueve en medio del conocimiento tácito y las potencialidades con que naturalmente se piensa nace un estratega.

¿Qué es lo que hace que un estratega tenga éxitos, mientras que otros fracasan? como lo está haciendo Carlos García.

Es una interrogante que el mencionado se debe responder más allá de su estado emocional, la legislatura apenas empieza…