Salud emocional lacerada por pobreza y otros males
Salud emocional lacerada por pobreza y otros males
Benny Cruz Zapata
En el día a día la pobreza, la violencia familiar y la inseguridad, dañan la salud emocional produciendo dolor, stress, múltiples enfermedades e incluso muerte prematura, por lo que se hacen necesarias políticas públicas urgentes para atender el bienestar emocional de las personas , expone el socioterapeuta Luis Humberto Garza Vázquez.
Ante este panorama, el impulsor de la resiliencia en Tamaulipas menciona que desde su punto de vista la resiliencia debe de hacerse presente a nivel institucional hasta convertirse en una política pública.
Ya que esta disciplina es la capacidad de afrontar la adversidad saliendo fortalecido y alcanzando un estado de excelencia profesional y personal.
Esa capacidad de resistencia se prueba en situaciones de fuerte y prolongado estrés, que puede ser provocado por ejemplo por la crisis económica que se puede estar viviendo en la familia, la violencia que también se enfrenta en el seno familiar.
Podría decirse que la resiliencia es la entereza más allá de la resistencia. Es la capacidad de sobreponerse a un estímulo adverso.
“Todos tenemos la capacidad de hacerle frente a la adversidad y salir bien librados”.
El especialista opina que la crisis económica que se padece es causa principal de estrés y depresión que son males que están llevando incluso al suicidio por lo que es necesario que la población en general haga una toma de conciencia con el objetivo de centrar su atención en la resolución de sus conflictos y la importancia de los mismos.
Puntualiza que momentos como los que se viven día a día sorteando las dificultades económicas y sociales, suelen afectar a nivel emocional a la gente, pero ante ello se debe hacer un reconocimiento del problema y actuar en consecuencia ya que la vida sigue fluyendo y hay que trabajar las debilidades echando mano de nuestras fortalezas.
En un panorama general menciona que los problemas económicos que se viven masivamente en el país lastiman el entorno familiar:
“Pero todo en esta vida tiene solución, para solucionar un conflicto hay que reconocerlo, en el caso de las crisis de cualquier tipo que suelen propiciar múltiples detonantes, siendo el más grave el suicidio pues está demostrado que este se da cuando el individuo se siente acorralado y sin alternativas de solucionar un problema”.